31 de agosto de 2007

Frase de final de verano


Veritatem dies apelit
(El tiempo descubre la verdad)

Séneca

19 de agosto de 2007

¿CÓMO NACE UN PARADIGMA?

Un grupo de científicos colocó 5 monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y sobre ella un montón de bananas.

Cuando un mono subía las escaleras para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.

Después de algún tiempo, cuando algún mono iba a subir la escalera, los otros lo golpeaban.
Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas. Entonces, los científicos sustituyeron a uno de los monos.

La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron.

Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera.

Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituido.

Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de 5 monos que, aún cuando nunca habían recibido un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.

Si fuese posible preguntar a alguno de ellos por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería: "No sé, las cosas aquí siempre se han hecho así...".


"Es más fácil desintegrar un átomo que un pre-concepto".
Albert Einstein.


*************************************************************************************


A veces las costumbres están para saltárselas, y crear unas propias... ¿qué no? Si no, corremos el riesgo de olvidar lo que significan ^^

Esta historia me ha hecho pensar, y espero que a vosotros también, que aunque estemos en verano, de vez en cuando no está nada mal... jejeje



17 de agosto de 2007

Tempus fugit

Tras algunos días aislada de la bloggosfera, vuelvo aquí, a mi sitio, a mi pequeño refugio cibernético, a mi diario de internauta o como se diga... Decía Sartre "No perdamos nada de nuestro tiempo; quizá los hubo más bellos, pero este es el nuestro" y afirmo yo (como en el título del post; no me acuséis de pedante por usar el el latín) que el tiempo huye y se escapa entre nuestros dedos.

Y es que ya habréis observado que suelo quejarme de la fugacidad del tiempo (pues siempre o voy hasta el cuello de cosas o literalmente no tengo tiempo), pero con las pequeñas escapadas me pasa aún más.

El lunes partimos mi chico y yo hacia Murcia, esa capital-ciudad taaan calurosa en verano y que el resto de españoles (no murcianos) conocen por el "AGUA PARA TODOS" y los campos de golf, pero eso es ya un tema que daría para varios posts. El caso es que pensábamos pasar un par de días en mi piso de estudiantas ^^ en plan parejita feliz (ya que el presupuesto no da para más) y escapar por la noche al balneario de Archena.

LLegamos a Murcia a las 14.45 ,tras chuparme un autobús de mi playa a Cartagena y un viaje con el super Clío de mi nene. Comimos ricas viandas caseriles y por la tarde nos fuimos a Archena a tomar unas tapillas. De ahí, entramos a las 20.00 en el balneario, en el llamado horario nocturno que duraba hasta las 00.00. Salimos como garbancitos de arrugados, pero es que los jacuzzis, chorricos y burbujitas crean adicción. Todo muy relajante la verdad, a pesar de los niños, de la cantidad de gente que hay en agosto en todos lados, de alguna indeseable que nos cruzamos...

Pues salimos más suaves que un guante a las 23.30 más/menos. Tanto que el pobre de mi chico se me dormía xD

Al día siguiente, tras casi no pegar ojo por el calor asfixiante del asfalto... (¡qué melodramática soy, leche!), fuimos al santuario de la Fuensanta y a tomarnos una cervecica en la Terraza de Quitapesares. Comimos en el pisito ricas sobras del día anterior y por la tarde finalizamos el tour visitando la Catedral de Murcia y con un granizado de Chocolate en la Chocolatería Valor (ummmmm). La noche terminó con la cena en un buffet oriental con sushi, wasabi y diversos platillos por una cinta transportadora.

De todo ello hay fotos, que espero que salgan pues ante la falta de cámara digital debimos retroceder en el tiempo y comprar una cámara desechable... Ya veremos qué tal funciona el anacronismo audiovisual.

Y enseguida, era ya miércoles por la mañana. Y todo terminaba. Y él a su casa a estudiar y el lunes a trabajar. Y yo a mi playa y el lunes las prácticas de conducir. En fín...


*************************************************************************************

[ Actualización a las 18.32]

No me había dado cuenta, pero hay más de 5000 visitas en Mi Mandrágora!!! Es una lástima que poquitos comenteis los posts, pero bueno... Habría que hacer algo por esta especie de acontecimiento... Admito sugerencias xD

Me despido que pierdo el bus a Cartagena! Ciao, bloggers :P

3 de agosto de 2007

La Madurez (By Wandjina)

La madurez. A veces pienso que "madurar" es una palabra demasiado grande, demasiado compleja. Tiene tantas aristas que no creo que nadie haya madurado realmente: he visto a niñas comportándose como adultas ante "problemas de personas mayores" y a ancianas comportándose como adolescentes. ¿Quién es la más madura? No es una pregunta tan sencilla de contestar.
Además, ¿por qué hay tanto empeño en que nos hagamos más maduros? ¿Qué tiene de malo conservar nuestra inocencia -si alguna vez existió-, o ilusionarnos por estar viviendo una segunda adolescencia? Idealismos aparte, no veo ningún problema en ser como cuando teníamos 14 o 15 años (nuestra adolescencia, tan diferente a la de los niños de ahora), cuando teníamos las ideas tan claras y las defendíamos a muerte, los amigos eran para siempre y nuestra mayor preocupación era salir un rato al parque en las noches de verano. Cualquier problemilla era todo un drama -sobre todo con los padres y en el amor, ¡pero éramos tan felices en nuestra infelicidad!.
Por eso me alegro por quienes siguen sintiéndose niños, pero siendo niños con los pies en el suelo -si es que eso es posible-, manteniendo ese equilibrio inestable que no todos logramos alcanzar.