Como ya adelanté, estas últimas dos semanas me he dedicado a realizar multiples matrículas, preincripciones y papelujos varios. Y definitivamente he llegado a la conclusión de que ODIO LA BURROCRACIA Y A SUS FUNCIONARIOS.
Comencé la semana pasada con la matrícula del C.A.P. ( Curso de Aptitud Pedagógica). El Centro oficial pertinente para dicho papeleo se encuentra en Espinardo, lo que implica no sólo mi desplazamiento de Cartagena a Murcia, sino también usar el infernal Latbus 39 A (los que lo useis lo comprendereis). Bueno, minutos de espera en la parada aparte, el famoso Edificio D (llamámoslo E.D.) que aparecía en todas las indicaciones de mi querida web universitaria resulta estar no únicamente en el culo del mundo, también en el culo de Espinardo. Está en un monte encima del monte. Y para qué hablar de las líneas vanguardistas del edificio. Vamos, que mi novio pensaba que era un bloque de viviendas y uno de sus compañeros decía que era una residencia de ancianos...
Total, a lo que vamos, que a parte del sol que pegaba desde la parada a la piscina cubierta, lugar de referencia que me habían dado para llegar al famoso E.D. , tengo que subir una escalinata inmensa y luego una empinada pendiente con gravilla, seguida de otra más suave.
Llegué empapada de sudor y resoplando. ¿Y todo para qué? Pues para solicitar cita, querido Watson. Porque este larguiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo taryecto tenía esa finalidad. Lo peor es que he tenido que hacer otro para matricularme y aún me queda uno más para llevarles el recibo del ingreso del importe de la mencionada matriculilla.
Pues aún me restan por relataron mis otras fantasticas aventuras, pero se merecen cada una un respectivo post.
P.D. Para los cartageneros a pasarlo bien que empiezan los Cartagineses y Romanos, para el resto animaros a venir a nuestras fiestas o al menos cotillead en que consisten. Besucos ^^
Comencé la semana pasada con la matrícula del C.A.P. ( Curso de Aptitud Pedagógica). El Centro oficial pertinente para dicho papeleo se encuentra en Espinardo, lo que implica no sólo mi desplazamiento de Cartagena a Murcia, sino también usar el infernal Latbus 39 A (los que lo useis lo comprendereis). Bueno, minutos de espera en la parada aparte, el famoso Edificio D (llamámoslo E.D.) que aparecía en todas las indicaciones de mi querida web universitaria resulta estar no únicamente en el culo del mundo, también en el culo de Espinardo. Está en un monte encima del monte. Y para qué hablar de las líneas vanguardistas del edificio. Vamos, que mi novio pensaba que era un bloque de viviendas y uno de sus compañeros decía que era una residencia de ancianos...
Total, a lo que vamos, que a parte del sol que pegaba desde la parada a la piscina cubierta, lugar de referencia que me habían dado para llegar al famoso E.D. , tengo que subir una escalinata inmensa y luego una empinada pendiente con gravilla, seguida de otra más suave.
Llegué empapada de sudor y resoplando. ¿Y todo para qué? Pues para solicitar cita, querido Watson. Porque este larguiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo taryecto tenía esa finalidad. Lo peor es que he tenido que hacer otro para matricularme y aún me queda uno más para llevarles el recibo del ingreso del importe de la mencionada matriculilla.
Pues aún me restan por relataron mis otras fantasticas aventuras, pero se merecen cada una un respectivo post.
P.D. Para los cartageneros a pasarlo bien que empiezan los Cartagineses y Romanos, para el resto animaros a venir a nuestras fiestas o al menos cotillead en que consisten. Besucos ^^