La madurez. A veces pienso que "madurar" es una palabra demasiado grande, demasiado compleja. Tiene tantas aristas que no creo que nadie haya madurado realmente: he visto a niñas comportándose como adultas ante "problemas de personas mayores" y a ancianas comportándose como adolescentes. ¿Quién es la más madura? No es una pregunta tan sencilla de contestar.
Además, ¿por qué hay tanto empeño en que nos hagamos más maduros? ¿Qué tiene de malo conservar nuestra inocencia -si alguna vez existió-, o ilusionarnos por estar viviendo una segunda adolescencia? Idealismos aparte, no veo ningún problema en ser como cuando teníamos 14 o 15 años (nuestra adolescencia, tan diferente a la de los niños de ahora), cuando teníamos las ideas tan claras y las defendíamos a muerte, los amigos eran para siempre y nuestra mayor preocupación era salir un rato al parque en las noches de verano. Cualquier problemilla era todo un drama -sobre todo con los padres y en el amor, ¡pero éramos tan felices en nuestra infelicidad!.
Por eso me alegro por quienes siguen sintiéndose niños, pero siendo niños con los pies en el suelo -si es que eso es posible-, manteniendo ese equilibrio inestable que no todos logramos alcanzar.
Además, ¿por qué hay tanto empeño en que nos hagamos más maduros? ¿Qué tiene de malo conservar nuestra inocencia -si alguna vez existió-, o ilusionarnos por estar viviendo una segunda adolescencia? Idealismos aparte, no veo ningún problema en ser como cuando teníamos 14 o 15 años (nuestra adolescencia, tan diferente a la de los niños de ahora), cuando teníamos las ideas tan claras y las defendíamos a muerte, los amigos eran para siempre y nuestra mayor preocupación era salir un rato al parque en las noches de verano. Cualquier problemilla era todo un drama -sobre todo con los padres y en el amor, ¡pero éramos tan felices en nuestra infelicidad!.
Por eso me alegro por quienes siguen sintiéndose niños, pero siendo niños con los pies en el suelo -si es que eso es posible-, manteniendo ese equilibrio inestable que no todos logramos alcanzar.
2 comentarios:
Totalmente deacuerdo, ser adulto no implica volverse un cínico total ni perder la ilusión. Para todo hay un momento y un lugar, y para mí la verdadera sabiduría es saber cómo comportarse en cada situación. ¡Qué no muera la inocencia en nuestra vida! Un besazo, preciosa ^^
Yo soy una niña de esas con los pies en el suelo. ¡¡Se puede conseguir!!
¡¡Besitos, guapa!!
Publicar un comentario