Pues sí, ha pasado otro año más. Miro el blog y me entra el "horror vacui". Desde el día del libro sin publicar, ya me vale...
Haciendo balance del 2011 ha sido un año completo: Me he independizado, he sufrido una reforma, me han renovado y hecho indefinida en el trabajo... Pero no todos han sido cambios buenos. Hay gente que ya no está y eso duele.
A riesgo de repetirme, alguien me dijo que si cuando ha pasado un año no has reído ni llorado es que no has vivido. Yo desde luego puedo decir bien alto que he vivido.
Las cosas siempre cambian; como el agua de Heráclito, nunca te bañas en la misma. El aferrarte a las cosas o a las personas en inútil, porque nada ni nadie es irremplazable. Esto no es una llamada al todo vale, que no se me malinterprete. Quiero decir que parte de la vida es la pérdida, sin ello no existiría su contrario. Si no no podríamos valorar lo bueno, lo que existe hoy y ahora.
Empezamos un año bisiesto. 2012, el año de las profecías y maldiciones mayas. 366 días por delante para AMAR, OLVIDAR, EMPEZAR, DESCUBRIR, GANAR, PERDER, CAER Y VOLVERSE A LEVANTAR... Para LLORAR y REÍR, en definitiva para VIVIR.
Os deseo un año lleno de VIDA. FELIZ
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