Este ha sido uno de esos fines de semana que me gustaría borrar de mi historia. Lo siento mucho chicos , por los que hayais estado a mi alrededor desde el sábado, espero que no os deis por aludidos; pero aún así si sólo tuviera la opción de eliminarlo si fuera completo, lo borraría.
Han sido días de los que piensas, mejor debiera haber vuelto a esconderme debajo de las sábanas y no haber amanecido. Las circunstancias no vienen al caso, los más allegados las conocen y con eso sobra. Sólo queda ya la sensación de pérdida de tiempo y de agotamiento físico y emocional. Porque sí, me siento cansada, sin ganas de seguir plantando cara a todo lo que me llega, porque cuando consigo superar mis miedos, mis limitaciones, mis errores, mis fracasos y mis pequeñas metas, cuando consigo saltar el abismo que me separa de lo que está por venir, me cae una nueva losa a la espalda. Es cierto que me hago más fuerte, que suelo poder convivir con todo esto, pero ¿a costa de qué? ¿Cuál es el precio que pago por todo esto?
A veces sólo pienso en tirar la toalla y dejar de luchar, ¿merece a caso la pena seguir contracorriente? Hoy mismo no lo sé. Supongo que será una nueva prueba a superar y es más, que desde luego quedan más aún por delante. Sólo espero que el día de mañana, cuando me mire en el espejo me reconozca, porque si no me veo en el reflejo es que he perdido la partida.
Han sido días de los que piensas, mejor debiera haber vuelto a esconderme debajo de las sábanas y no haber amanecido. Las circunstancias no vienen al caso, los más allegados las conocen y con eso sobra. Sólo queda ya la sensación de pérdida de tiempo y de agotamiento físico y emocional. Porque sí, me siento cansada, sin ganas de seguir plantando cara a todo lo que me llega, porque cuando consigo superar mis miedos, mis limitaciones, mis errores, mis fracasos y mis pequeñas metas, cuando consigo saltar el abismo que me separa de lo que está por venir, me cae una nueva losa a la espalda. Es cierto que me hago más fuerte, que suelo poder convivir con todo esto, pero ¿a costa de qué? ¿Cuál es el precio que pago por todo esto?
A veces sólo pienso en tirar la toalla y dejar de luchar, ¿merece a caso la pena seguir contracorriente? Hoy mismo no lo sé. Supongo que será una nueva prueba a superar y es más, que desde luego quedan más aún por delante. Sólo espero que el día de mañana, cuando me mire en el espejo me reconozca, porque si no me veo en el reflejo es que he perdido la partida.
2 comentarios:
Pero madre mía, si eres de las mejores personas que conozco... Ánimo, no hay mal que cien años dure.
Un besico.
Hay que luchar por estar bien, sobre todo cuando nos sentimos peor. Yo te aconsejo, perdona que te trate de 'tú', que cuando te sientas mal, no pienses en nada, no te castigues a ti misma, simplemente relájate, no pienses en nada, escucha música clásica o cierra los ojos e imagina un bosque maravilloso y secreto dentro de tu corazón. A veces estas cosas dan resultados, nos llenan de energía y nos impulsan a seguir adelante.
Te recomiendo un libro: "Meditación" de Osho.
Saludos, JM.
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